Nuestras firmas

Nací el año antes de la guerra y en esta larga vida he tenido mucha suerte y hecho muchas cosas. He sido párroco, laborterapeuta, traductor, director de revistas, autor de libros, presidente de una ONG, dibujante de cómics, pintor a ratos… Todo a pequeña escala: parroquias pequeñas, revistas pequeñas, libros pequeños, cómics pequeños, cuadros pequeños, una ONG pequeña… He oído que de los pequeños es el reino de los cielos. Como resumen y copiando a Eugenio d’Ors: Mucho me será perdonado porque me he divertido mucho.

En 1953 en Cuba un grupo armado revolucionario liderado por Fidel Castro ataca el cuartel Moncada en Santiago de Cuba. Fue un intento fallido para derrocar al dictador. Ese mismo año en la URSS muere Stalin y, en Inglaterra, Isabel II es coronada Reina. Además nací yo. Fue en Murcia, pero enseguida me acogió la capital del Reino, Madrid. Ya madurita empecé a viajar por los países del Sur y desde entonces me considero ciudadana del mundo. Un mundo en el que me gustaría que reinase la paz, la justicia y la igualdad. Y a esto he dedicado la mayor parte de mi vida: a trabajar por el Reino de Jesús aquí y ahora.

Jubilada feliz. Encajando el envejecer con cierto garbo (de momento). Convencida de la fuerza de la Palabra y de la bondad última de las personas. Adicta a la Biblia y a contársela a otros. Agradecida a la vida, al cariño de tantos amigos y al sentido del humor. Aficionada al cine, a la música polifónica y a Gomaespuma. Lectora desordenada y escritora de vuelo corto. Orgullosa de ser columnista de alandar. Tratando de callarme más, rezar más y vivir más atenta al latido del corazón de Dios en el corazón del mundo.

El que SUSCRIBE, Martín Valmadesa, cruzó hace más de 25 años el espacio que separa Europa del trozo de continente llamado, según los gustos, Latinoamérica, Hispanoamérica, Iberoamérica, Amerindia, Abyayala, las Indias Occidentales o el patio trasero de los poderes del Norte…

Pues les digo que este servidor suyo atravesó por los aires el extenso charco atlántico con el deseo de colaborar a la liberación de esos países que no gozaban de excesiva libertad, paz y justicia…

A su vuelta, ya de edad avanzada, se volvió a encontrar con aquella revista ALANDAR de su juventud y, platicando con su consejo de redacción, se propone ahora ofrecerles experiencias de ese país que, hablando casi la misma lengua, tiene realidades floridas o sangrantes bastante distintas.

Veremos si estas experiencias les interesan a los habitantes de la madre (o madrastra) patria.

pepa torres

Teóloga y religiosa Apostólica del Sagrado Corazón de Jesús, vive en una comunidad intercongregacional en el madrileño barrio de Lavapiés. Allí apoya los movimientos sociales y la defensa de los derechos humanos, especialmente desde la Red Interlavapiés. Escribe en alandar la sección «Hay vida más allá de la crisis».