Los presidentes de los Episcopados de Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela llamaron a las autoridades a fortalecer las relaciones entre estos países y a combatir el narcotráfico y la corrupción, que son «los peores flagelos que sufren nuestros pueblos», junto a la extensión de la violencia y el desprecio de la vida. Los obispos invitaron a los católicos a colaborar en la consecución de la justicia, la libertad, la fraternidad y la paz entre los pueblos. El texto también exhortó a las autoridades a seguir avanzando en la integración regional a través del diálogo, la diplomacia y la mutua cooperación, «superando los pragmatismos y las pugnas ideológicas».