La Iglesia peruana denuncia

La Oficina de Derechos Humanos del Vicariato Apostólico de Iquitos ha puesto en evidencia la grave contaminación en los ríos Marañón, Tigre y Corrientes. Los resultados muestran niveles “alarmantes” de contaminación del agua, hasta el punto de hacer que no sea “apta para el consumo humano” y señala que, desde hace años, se han estado denunciando “los constantes derrames de petróleo”. El Vicario Apostólico recuerda: “la responsabilidad por el ambiente es de todos. Estamos trabajando conjuntamente con las comunidades de las cuencas de estos ríos ofreciendo acompañamiento y asesoramiento por parte de la Iglesia. Toda esta realidad contaminante que presenta el Informe pone en grave riesgo la salud de nuestra gente”.

Agencia Fides

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *