El ex obispo anglicano John Broadhurst ha sido ordenado como sacerdote católico. Junto a él, otros dos ex obispos anglicanos, Andrew Burnham y Keith Newton, renunciaron a esa denominación el 31 de diciembre para ingresar en la Iglesia católica en una misa en la catedral de Westminster. En su opinión, el gesto del papa a través de la constitución apostólica Anglicanorum coetibus -que establece el proceso para que los anglicanos puedan volver a la comunión con la Iglesia católica- es algo «que no tiene precedentes».