
Victoire Ingabire Umuhoza, la líder pacifista ruandesa del partido de la oposición FDU-INKINGI, se encuentra encarcelada en Kigali desde hace más de cinco años, como resultado de un juicio plagado de irregularidades y falto de las mínimas garantías judiciales, como en su día denunciamos muchas organizaciones defensoras de los derechos humanos de todo el mundo.
El próximo 4 de marzo comienza ante la Corte Africana de los Derechos Humanos y de los Pueblos el proceso de apelación de Victoire Ingabire Umuhoza como consecuencia desu condena a 15 años de prisión en Ruanda, sin que se cumplan las mínimas garantías judiciales.
El gobierno ruandés, parte en el proceso, ha puesto todo tipo de trabas para que se realice el juicio con todas las garantías establecidas según los estándares internacionales de los derechos humanos.
La dirección de la cárcel no ha permitido el acceso al abogado de Victoire, el letrado Gatera Gashabana, para preparar el proceso con su cliente. Además, ha sometido a constantes abusos al Señor Gatera, sometiéndole a constantes cacheos y accediendo a sus notas y documentos personales sobre el caso, lo que supone un grave atentado contra los principios del libre ejercicio de la profesión de abogado (en Ruanda).
Desde hace años, numerosas organizaciones de derechos humanos venimos denunciando las terribles condiciones de detención en las que se encuentra Victoire, las constantes humillaciones y y el mal trato que se le dispensa. Sus condiciones de encarcelamiento se han agravado. Las ventanas de su celda han sido completamente pintadas de negro para impedir que la luz penetrara en su celda, lo cual, a largo plazo, le provocará ceguera.
Exigimos al gobierno de Ruanda que asegure las garantías judiciales del proceso, que cesen los tratos crueles y degradantes contra Victoire y mejore sus condiciones de reclusión en cumplimiento de los Tratados Internacionales de Derechos Humanos suscritos por este país.