“EL NIÑO CON EL PIJAMA DE RAYAS”. Gran Bretaña, 2008. Duración: 94 minutos. Director: Mark Herman. Guión: Mark Herman. Fotografía: Benoit Delhomme. Música: James Horner. Intérpretes: Asa Butterfield (Bruno), David Thewlis (Padre), Vera Farmiga (Madre), Amber Beattie (Gretel), Jack Scanlon (Shmuel), Rupert Friend (Teniente Kotler).
Durante la II Guerra Mundial, una familia alemana se traslada de la ciudad de Berlín al campo de concentración de Auschwitz, donde el padre de familia ha sido nombrado comandante y deberá dirigir el fatídico campo de exterminio. El personaje central de la historia es Bruno, un niño de ocho años que, desde su curiosidad por conocer el entorno que le rodea, hace amistad con otro niño de su edad que vive al otro lado de una alambrada y viste un pijama de rayas. Basada en la novela homónima de John Boyne esta fábula literaria ha sido un éxito editorial a nivel mundial.
Lo auténticamente novedoso de esta historia es la perspectiva desde la que se trata un asunto como es el del Holocausto. Desde la ingenuidad de un niño, el espectador asiste a un progresivo aumento de la tensión que va a desembocar en un final no deseado pero previsible; ya que la historia de una bonita amistad entre dos niños se convierte, a través de los ojos de Bruno, en el sin sentido de la guerra y la barbarie nazi.
Los personajes de la hermana y de la madre tienen un mayor protagonismo en la película. Gretel va a ser captada por un sistema educativo basado en el adoctrinamiento que impedía a los jóvenes pensar por si mismos y ser críticos; por otro lado, su madre comienza a ser consciente de cuál es el trabajo real de su marido en el campo y el propio Bruno se negará a saber lo que Gretel intenta decirle, porque intuye algo desagradable.
El objetivo de la película (también de la novela) tiene un propósito didáctico: dar a conocer a las generaciones jóvenes lo que realmente sucedió en ese momento histórico. Este mismo objetivo se propuso la ONU cuando declaró hace unos años el 27 de Enero como el “Día Internacional de Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto”. El día elegido recuerda ese mismo día y mes pero de 1945, cuando se produjo la liberación del campo de concentración de Auschwitz.
Se calcula que cerca de seis millones de judíos murieron en los campos de exterminio, al igual que otros cientos de miles de personas (también alemanes) debido a su origen étnico, creencias religiosas u orientación sexual. Naciones Unidas instó a los Estados miembros a llevar a cabo programas educativos para que las futuras generaciones conozcan estos hechos.
El propio Secretario General, Koffi Annan, consideró que las lecciones del Holocausto “no se pueden simplemente remitir al pasado y olvidarlas”. Esta película puede ser un buen ejemplo.
- Teología de la Sagrada Agua, desde Guatemala - 21 de marzo de 2023
- Pasar de las tinieblas a la luz – Carta Abierta a la Conferencia Episcopal Española - 1 de febrero de 2022
- ¿Dónde estaban las mujeres de Greenpeace? - 13 de enero de 2022