Ni siquiera sabía lo que era, pero el panorama alrededor se mostraba sombrío: informes que hablan de “malignidad”, la presión y urgencia de la medicina, pruebas invasivas, el miedo inconsciente que se apodera de médicos, amigos o familiares… Ante un diagnóstico de cáncer, por sus connotaciones, se crea un fenómeno sistémico, social, que envuelve al afectado y a su entorno.
En mi interior surgió una certeza, un impulso profundo de rebeldía ante las etiquetas y conceptos que delimitan habitualmente dicho fenómeno. Decidí afrontarlo como un reto, una aventura vital. Una circunstancia límite en la que debía emplear a fondo los recursos autocurativos y externos para encontrar el equilibrio del cuerpo y el ser. Lo interpreté como una invitación a cuidarme de verdad, a aprender a amarme aceptando el proceso como tal cual se presentaba. Descubrí nuevos enfoques y terapias. Inicié un viaje apasionante y doloroso.
Me sentí vulnerable, abierta a la vida, aprendí qué es la humildad y experimenté toda la fuerza, la energía que se oculta en nuestro ser esencial. Viví la enfermedad como una metáfora, la expresión de algo que necesita ser escuchado y atendido a nivel profundo. Y experimenté que el reverso del miedo no es la valentía, sino la confianza. Creo que esa confianza fue clave en mi sanación.
Sanar compartiendo
Afortunadamente, hoy en día hay muchas personas que comparten esta experiencia, tenemos acceso a nuevos conceptos y enfoques curativos holísticos que nos pueden facilitar la vivencia del proceso de recuperación de la salud como una oportunidad para conocernos mejor, crecer como personas y salir fortalecidos. Aún falta mucho en este camino, sigue habiendo preguntas, a veces cuesta obtener información sobre los recursos de que disponemos y a menudo ponemos en manos de los médicos toda la responsabilidad y el poder sobre nuestro bienestar.
La asociación Lemniscata surgió después del encuentro con personas con las que compartimos el impulso de comunicar cómo podemos atravesar este proceso de recuperación de la salud tras un diagnóstico de cáncer; para ello pensamos en un espacio autogestionado donde intercambiar experiencias, dar esperanza, mejorar la motivación y la conciencia del proceso personal, además de proporcionar herramientas para manejar la ansiedad, poniendo el énfasis no en la enfermedad, sino en descubrir lo que está bien y reforzarlo.
Nos reunimos en grupos de apoyo mutuo para la salud (GAM) y realizamos actividades psicofísicas para mejorar la calidad de vida y el bienestar (espacio vital): respiración, visualización, Chi Kung, Shiatsu, etc. También nos parece importante crear grupos para familiares.
La asociación realiza actividades gratuitas para personas en proceso de recuperación de la salud, ofrece también cursos y talleres impartidos por profesionales de la salud abiertos a todo el público y se mantiene con las aportaciones de socios y voluntarios.
Además, gracias a la generosidad del centro Sofromed, podemos contar con un espacio idóneo en el centro de Madrid. Por ahora somos pocos socios, pero esperamos crecer para dar acogida a las diferentes necesidades y proyectos.
Para más información:
info@asociacionlemniscata.org
http://www.facebook.com/group.php?gid=111399295008
Tel: 606452051
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