El legado del ECOE

pag16_movimientos1_web-3.jpgQuizá haya quien no conozca al ECOE (Equipo de Comunicación Educativa), pero en el ámbito de la Iglesia de base y los movimientos vecinales a la inmensa mayoría la palabra ECOE le evoca a trabajo bien hecho, material utilizado en nuestras catequesis, en las reuniones de grupos, en los talleres de formación… ¿Cuántas personas habremos utilizado las diapositivas de “la Isla” para hacer un análisis de nuestra realidad e invitarnos a buscar soluciones y alternativas a los problemas que encontrábamos? ¿Y la Cate de Mario y Neta? ¿O los dedicados a los sacramentos? Sería una lista innumerable porque el ECOE ha estado trabajando sin parar casi 40 años.

Los tiempos han cambiado. Y mucho. Los avances tecnológicos aplicados al mundo de la imagen han sido inmensos. ¿Quién se acuerda ya de las diapositivas? Aquellos pequeños recuadritos que, puestos en un proyector y reflejando su imagen en la pared, tanto nos ayudaron en nuestras catequesis y reuniones. Muchos de los jóvenes que manejan las imágenes en la actualidad ya no conocen este soporte. De las diapositivas pasamos enseguida al video, al VHS, pero en nada de tiempo esto quedó obsoleto y dejó paso al DVD que prácticamente ya ha quedado en el olvido gracias al mp3 y todas las descargas que se hacen desde Internet.

El ECOE ha intentando a lo largo de todos estos años ir adaptándose a los cambios que iban surgiendo pero, ¿hay alguna organización que pueda asumir las inversiones necesarias en estos cambios tecnológicos tan fuertes? Por supuesto que si es como el ECOE, una organización sencilla, surgida sin ánimo de lucro y sólo con el deseo de servicio, es muy difícil y casi imposible poder mantener el ritmo de inversiones que esto necesita.

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Sus primeros pasos

No vamos a contar aquí la historia del ECOE porque 40 años de intenso trabajo dan mucho de sí y porque además ustedes la pueden leer en su web. Sí queremos dar unas breves pinceladas. A finales de los años 60, estando Alberto Iniesta de vicario en Vallecas, Martín Valmaseda comienza a trabajar en la Delegación de Catequesis de la Vicaría. Y empieza a ver las necesidades del trabajo catequético. Dice Martín: “pensamos que la mejor manera de que la delegación funcionase, es decir, de que conectase con la gente, era ofrecerles material. Y empezamos a hacer algunos montajes de diapositivas. Uno de los primeros que hice fue el de La Isla que funcionó como madre del ECOE, porque el esquema ideológico que plantea es un poco lo que haría luego con todos los demás”( Vida Marianista, mayo 1994 pág 5).

pag16_movimientos3_web.jpgDesde entonces pasando por distintos momentos y por distintas sedes sociales, el ECOE ha ido comprometiéndose no sólo en los trabajos catequéticos, sino que en seguida amplió su enfoque y ofreció trabajos más unidos a la realidad y la conciencia social. Amplió su campo de acción y pasó a ofrecer cursos de formación para catequistas, grupos, etc.

Incardinado en Vallecas, no ha sido ajeno a las luchas de este barrio emblemático. Ellos lo cuentan así: “algunas personas del asociacionismo vallecano empezamos a plantearnos la necesidad de articular fuerzas sociales en clave de resistencia al progresivo deterioro de los derechos sociales y de las condiciones de vida en nuestro entorno. Desde el ECOE se impulsó la constitución de una comisión cuyo objetivo sería el de recabar información sobre la realidad de la zona, recuperando estudios e investigaciones que se habían realizado a lo largo de años, pero casi desconocidas para las asociaciones y, por supuesto, por los vecinos y vecinas de Vallecas”.
Pero en el ECOE van más allá de su entorno inmediato: forman parte de la coordinadora de ONG a nivel estatal, colaboran con asociaciones europeas, producen vídeos para otras asociaciones… Todas estas actividades necesitan recursos económicos y buscarlos es un una ardua tarea a la que se van enfrentando año tras año, pero finalmente los recursos económicos y los grandes cambios tecnológicos, unidos a que sus miembros han ido cumpliendo años y tienen otros proyectos, hacen que se planteen el cierre del ECOE.
Pero ¿recuerdan aquella película titulada “Murieron con las botas puestas”, donde los soldados americanos luchan hasta dar la vida? Pues eso les pasa a las amigas y amigos del ECOE. Cierran, pero siguen prestando un gran servicio: nos dejan una web (www.asociacionecoe.org) donde, además de su historia, han puesto a disposición de quien quiera utilizarlo toda su obra y de forma gratuita. Este es el legado del ECOE. Gracias amigas y amigos por vuestro trabajo y vuestra generosidad.

Foto. Charo Mármol.

Despedida a ritmo de charanga

Siguiendo con la línea del buen hacer que han tenido durante todo su trabajo, el pasado 1 de abril, convocaron en la parroquia de Santo Tomás en Vallecas a todas las amigas y amigos que habían colaborado a lo largo de los años a una fiesta de despedida y celebración.
Despedida porque el trabajo que les había aglutinado llegaba a su fin y celebración por la calidad humana y el trabajo que se había realizado desde la solidaridad. En palabras de José Mª Chacón, su actual y último coordinador: “No conozco otro sitio con tanta calidad humana por metro cuadrado”, dijo. Se agradeció la presencia de las personas allí presentes, se recordó a los que ya se habían ido a la casa del Padre/Madre y con Martín, el primer promotor del ECOE, lejos en distancia pero siempre cerca de corazón, se realizó una comunicación a través del Skype. Con anterioridad habíamos podido ver el mensaje que Martín había enviado desde Guatemala. Fiel a su forma de hacer, mandó un sencillo power point, que tituló “El Barquito”. En él un pequeño velero recorre el mundo buscando una isla mejor para todas y todos. La llamada final es a salvar los mensajes que esperanza allí donde cada uno y cada una se encuentre en esta etapa nueva.

Foto. Charo Mármol.Siguieron las intervenciones-memoria de lo que se había vivido en estos casi 40 años. Una de las primeras recordó las palabras que le había dicho Martín en su primer acercamiento al pueblo de Vallecas y al ECOE : “No te amerengues en la lucha por los pobres”. Y esto, dijo, le cambio la vida.

Y, para acabar, apareció Loren Montero, con su saxofón y los muchachos de la charanga para animar la fiesta, el baile y la cervecita compartida.

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