Los soberbios presumen de ir en cabeza, con más de 10 puntos de ventaja sobre los avariciosos. La lujuria ha crecido de media siete puntos durante el papado de Francisco, según la encuesta del Centro de Investigaciones Sacrológicas (CIS) a la que ha tenido acceso en exclusiva La Iglesia Today (LIT).
Por Eloy Sanz y Nacho González
El barómetro del Centro de Investigaciones Sacrológicas (CIS) de mayo sobre las intenciones de pecar de los españoles dibuja una fuerte caída de la envidia que sobre todo ha aprovechado la avaricia. Los envidiosos pierden casi tres puntos (del 9,5% al 6,7% de apoyo) con respecto al sondeo de abril, mientras que los avariciosos crecen casi en la misma medida (del 17,9% de abril al 20,6% actual). En todo caso, la soberbia mantiene con soberbia la primera plaza, con una estimación de ser el próximo pecado a cometer del 31,5% (dos décimas por encima de la anterior encuesta).
La encuesta del CIS se basa en 3.922 confesiones realizadas entre el 25 y el 30 de abril. Por ello este sondeo ya pone de manifiesto la influencia de las elecciones de la Comunidad de Madrid. Es muy notable que la campaña electoral ha dado mucho oxígeno a la ira, que se estaba quedando atrás. De hecho este pecado llegó a crecer hasta cuatro puntos durante la campaña electoral, en detrimento de virtudes como la humildad, la generosidad y la paciencia. Este crecimiento afianza la tercera posición para este pecado.
La lujuria podría acercarse mucho a la ira en los próximos meses, ya que el periodo primaveral y el fin del estado de alarma anticipan una temporada alta para este pecado
Sin embargo, la lujuria podría acercarse mucho a la ira en los próximos meses, ya que el periodo primaveral y el fin del estado de alarma anticipan una temporada alta para este pecado. Hay que tener en cuenta que solo entre abril y mayo la lujuria ha subido más de un punto (hasta el 10.7%) y ya se recupera algo del batacazo que el CIS le pronosticaba en enero. Además, los datos de mayo certifican que la tendencia en los últimos años (desde la retirada de Benedicto XVI) está siendo buena para este pecado. Este mismo efecto se observó en España con la jubilación de Rouco Varela, si bien la lujuria todavía sigue sin representación en las diócesis de algunos barones.
La pereza, el pecado que más se identifica con la naturaleza de los españoles y que llegó a gobernar durante años, sigue en horas muy bajas. En abril anotó su peor dato y ahora solo aspiran a sorpasar a la gula durante la próxima operación bikini.
En las confesiones también se constató que ninguna de las siete virtudes recibía el aprobado. Únicamente la diligencia podría estar cerca de superar a la pereza. El problema es que los españoles parecen ser muy diligentes solo cuando es para cometer cualquiera de los otros pecados.
Con estos datos se concluye que los pecados alcanzan hoy una cómoda mayoría absoluta en las intenciones de los españoles y que la coalición de virtudes tiene todavía mucho trabajo que hacer. En alandar nos entregamos a nuestro público y por eso seguimos apoyando a la lujuria, a la pereza y a la gula.
- EXCLUSIVA: La avaricia capitaliza la fuerte caída de la envidia y se distancia de la ira en la encuesta del CIS - 28 de mayo de 2021
- La mayor amenaza contra nuestro planeta es creer que otros lo salvarán - 13 de septiembre de 2019