Después de 37 años, Alandar definitivamente pierde los papeles. Los de imprimir, se entiende. Nos seguiremos viendo en las redes, donde la desinformación campa a sus anchas y, quién sabe, lo mismo las noticias de La Iglesia Today empiezan a parecer más verosímiles.
En este momento de cierre, sabiendo que el humor a veces ofende sin pretenderlo, queremos mostrar nuestras más sinceras disculpas a aquellos dirigentes bondadosos y bienintencionados de nuestra Iglesia. Y a los obispos también.
También queremos agradecerte a ti lector, lectora, tu tiempo, tus risas (si es que las ha habido) y tu paciencia con nuestras salidas de tono. Míralo por el lado positivo, en el peor de los casos no habremos sido completamente inútiles; al menos habremos servido de mal ejemplo.
Y aunque el futuro de la revista ha estado en el aire por lo irreverente de estas páginas (y del resto, que también tiene lo suyo) al final hemos conseguido que no nos cierren Alandar. De eso ya nos hemos encargado nosotros solos.
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