Todavía no hemos recorrido la mitad de este 2012 y hay quien lo califica de annus horribilis, recordando la célebre expresión de Isabel II de Inglaterra en 1992. La crisis sigue sin remitir o, más bien, sigue arrojando a más y más personas a la calle mediante el despido y el desahucio.
Ninguna medida del Gobierno parece ser efectiva, sino que nos siguen llenando de recortes –hasta el verano, han avisado– y nos hacen acercarnos cada vez más a la pobreza. Para muestra un botón: el aumento del número de alumnos y alumnas por aula (que podrá ser en primaria y secundaria hasta un 20% más del actual), nos hace perder directamente puestos en el Índice de Desarrollo Humano.
Pero claro, el desarrollo humano, aquel que mide la riqueza más allá de la economía y valora cosas como el porcentaje del PIB que se gasta en educación o en sanidad, la tasa de matriculación escolar o la esperanza de vida, ése importa menos. En el último informe publicado por el PNUD estábamos en el puesto número 23 de desarrollo humano, pero dentro de cuatro años a buen seguro que habremos descendido posiciones.
Importa el desarrollo económico y lo demás es prescindible. Importa defender las trasnacionales, no a las personas, aunque nuestras empresas sean responsables del despojo y robo de tierras y recursos naturales en los países empobrecidos del sur. De este modo, en temas como la expropiación de YPF, los dos partidos mayoritarios se ponen de acuerdo, por supuesto, para defender los intereses de Repsol. Pero no se ponen de acuerdo en defender a las personas que en nuestro país sufren de forma aguda los efectos de la crisis.
En este escenario queremos seguir apostando por la esperanza, por tejer redes de solidaridad y ayuda mutua, por seguir construyendo en momentos difíciles, como propone Jaime Atienza en su columna de este número de alandar. Con más firmeza que nunca, nos aferramos a aquello que escribió San Pablo al pueblo de Corintia: “Nos aprietan por todos lados, pero no nos aplastan”. Y seguimos caminando.
- Gasto militar y belicismo en España - 23 de mayo de 2023
- Mujeres adultas vulneradas en la iglesia - 18 de mayo de 2023
- «La JEC potenció en mí la escucha, la cercanía a las personas y el respeto a sus procesos» - 12 de mayo de 2023