El Banco Mundial financia actividades de empresas en los países en desarrollo, a través de la Corporación Financiera Internacional (CFI). Con frecuencia, respalda a industrias con un gran impacto ambiental y sobre los derechos humanos como las petroleras, mineras y de gas. La CFI dice estar
comprometida con la lucha contra la pobreza y con mejorar la vida de las personas, pero se niega a adquirir el compromiso de respetar los derechos humanos.
[Aquí podéis firmar una petición de Amnistía Internacional al
director de la CFI->http://amnesty.org/es/appeals-for-action/banco-mundial-tomarse-en-serio-ddhh] para que el Banco Mundial se tome en serio los derechos humanos.
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