Querida Charo:
Comparto lo que dices en «Desde mi mecedora violeta». Estoy completamente de acuerdo. Pero, desgraciadamente, vamos a tener que hacer algo más que aprender a tocar la flauta porque el problema no está solo en estos políticos, ni en éstos y aquéllos, sino en esta sociedad, en la mayoría de los votantes que, a cambio de no se sabe qué, ni defendiendo no sé qué seguridades personales –como si eso fuera posible– renuncian a su condición de ciudadanos, se convierten en meros consumidores –aunque muchos ya ni puedan consumir– y siguen apoyando con sus votos a estos políticos y sus políticas.
Lo tenemos más que difícil a pesar de las bocanadas de aire fresco de los yayos y curasflautas.
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