Querida Cristina y todo tu equipo:
Gracias por la fiesta «comunitaria» que nos preparasteis. Gracias en especial por este curso en que has podido ofrecernos tu talante de servicio y alegría. Toda la fiesta me encantó: José Arregui con su talante profético sereno; Cristina y César con sus chavales y su misión en Eclesalia; la HOAC, que siempre está y el ECOE con su generosidad en este duro final.
Me sentí formando parte de esta comunidad «alandariega» en la que he recibido tanto desde los comienzos. Recuerdo que, cuando en el Congreso de Teología me dieron hace unos años una ficha diciendo que pusiera una comunidad a la que pertenecía, yo puse alandar. Y es que lo siento así.
Un abrazo a todos, en especial a los que más conozco: Charo, Pilar y su tortuga, Dolores Aleixandre, Carlos Barberá…
