Navidad, sencilla Navidad

Celebremos con sencillez que Jesús nació en un pesebre, del modo más humilde. Bajo las luces navideñas cada año la misma coreografía de gente llena las calles de nuestras ciudades para consumir y hacerlo, incluso, desaforadamente. Podría parecer el momento ideal para hacer las cosas de otra manera, como en muchas ocasiones ya hemos recordado en -alandar- y recuperar el verdadero sentido de la Navidad.

Dedicamos nuestro tema de portada, desde este enfoque, a cómo los actos cotidianos pueden ayudar a transformar la sociedad, tanto en estas fechas como a lo largo del año. Para cuidar la vida del planeta, a las personas y al medio ambiente, en estas fiestas tenemos la oportunidad de reducir el consumo y buscar la responsabilidad en cada decisión de compra. Porque esos gestos tienen mucho más poder transformador que las palabras.

Apelamos al consumo ético y responsable. A la hora de escoger los regalos muchas alternativas son posibles: desde el comercio justo y de proximidad, las opciones alternativas o fabricadas artesanalmente, los regalos y decoraciones que hagamos con nuestras propias manos o las cosas de segunda mano que todavía tienen mucha vida útil. También los bonos por regalos intangibles pero muy valiosos: acompañar a alguien a un paseo por el monte, un masaje, unas entradas para el teatro, ver en compañía una exposición, un pastel casero… Hay miles de opciones que nos permiten vivir la Navidad de una manera mucho más sencilla y con opciones más cercanas a las de aquel que vino a nacer en un pesebre humilde, que se hizo pobre y que no tuvo miedo a hacer las cosas de forma diferente.

Pero el reto es ir mucho más allá de las fiestas y cambiar de hábitos durante todo el año. Por eso, para este número lleno de propuestas para una Navidad diferente hemos querido escoger hábitos que van mucho más allá de lo navideño. Comprar los alimentos a productores locales, cambiar ciertos productos en nuestra cesta de la compra por aquellos que provienen del comercio justo, optar por otras fuentes de energía, repensar la banca, ser más exigentes con el origen de nuestra ropa, elegir proveedores que conciben de otra manera los negocios…

Regalos de comercio justo y de artesanía son alternativas para vivir la Navidad de otra manera. Sabemos que muchas de las situaciones de injusticia que vive el planeta están causadas por la especulación y por la economía de mercado que fomenta ritmos de consumo insostenibles para el planeta y los seres humanos. Tomar conciencia de que nuestros actos cotidianos pueden ayudar a transformar la sociedad es, sin duda, un buen propósito para el año que comienza. Por eso, desde el equipo de la revista os deseamos una feliz y sencilla Navidad, que sea este un tiempo para nacer de nuevo y cambiar de vida.

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