Araceli Caballero

Periodista y filóloga (además de componente del consejo de redacción de alandar desde sus inicios), lleva más dos décadas trabajando en organizaciones sociales vinculadas a la defensa de los derechos de la gente que habita el Sur pobre del planeta.

Según datos de la ONU, las mujeres invierten entre 33 y 46 horas en trabajos de cuidados no remunerados. EFE/EPA/ETIENNE LAURENT

Estado de alarma y derechos civiles: la tormenta perfecta

Los estados de emergencia, alarma, etc. no autorizan a los gobiernos a suspender ningún derecho fundamental, aunque sí a establecer alguna limitación, por ejemplo, la circulación de personas y vehículos. Sin embargo, el Estado de Alarma ha dejado muchos interrogantes relacionados con derechos civiles.

Rebost Solidari de Gracia. Foto: Araceli Caballero

Estado del ¿bienestar?

Parecía una crisis sanitaria, pero esto que atravesamos -¿o nos atraviesa?- se parece cada vez más a una sindemia, neologismo que la RAE define como “la situación en que varias epidemias coexisten en el tiempo y se potencian mutuamente”. Efectivamente, lo que empezó como un problema sanitario se está revelando como crisis —entre otras— social, económica, ambiental, por supuesto de salud, que afecta a todos los aspectos de la vida personal y social. En esta segunda entrega de los efectos de la pandemia —y de cómo se ha afrontado— sobre los derechos humanos repasamos algunos de los económicos y sociales.