Hacia una tributación compasiva
En las últimas décadas, la mayoría de los países de la Unión Europea (en adelante UE) se vieron afectados por cambios económicos y sociales que a su vez influyeron sobre la equidad y la eficiencia de los sistemas tributarios. Así, en estos años, las medidas adoptadas en materia fiscal en los países de la región -y en consecuencia en España- tienden hacia un sistema fiscal cada vez más regresivo. Esto ha agravado los dos grandes problemas del modelo tributario español: “la anemia recaudadora y la falta de progresividad”[1]. Es decir, en España quienes más ganan y más tienen no pagan más impuestos, lo que afecta a la progresividad y por tanto a la equidad del sistema tributario. Entonces, cabe que nos preguntemos: ¿esta tendencia es la más óptima en estos tiempos de crisis económica y desigualdad social? A esta interrogante trataré de responder desde las dos funciones del sistema fiscal: la recaudación (eficiencia) y la redistribución (equidad). Asimismo, propondré algunas alternativas y terminaré con una conclusión.