Desde hace años, en revistas como la nuestra y a través de campañas como “Ropa limpia”, en numerosas ONG se está proponiendo el consumo de otro tipo de prendas de vestir. Prendas que hayan sido producidas sin explotación laboral o esclavitud infantil, que sigan las reglas del comercio justo y que sean respetuosas con la naturaleza. Encontramos posibilidades en cooperativas, mercadillos y tiendas, pero el reto está en dar el salto a la producción a gran escala, para millones de personas.
¿Cómo vestir al mundo de manera ética y sostenible? Ese es el cuestionamiento que se hace Elena Salcedo, profesora del departamento de marketing del Istituto Europeo di Design (IED) de Barcelona y coordinadora del curso de especialización en «Moda ética y sostenible» del mismo centro, una de las escuelas de diseño con más prestigio en nuestro país.
“Como admiradora del modelo de ‘La economía del bien común’ decidí tomarme un año sabático para hacer lo que yo quería: aprender más sobre la sostenibilidad en el mundo de la moda y evaluar las posibilidades de redirigir hacia ese área mi carrera profesional, con la intención de dotarla de un sentido con el que me sintiese identificada”, afirma Salcedo.
Fruto de ello, acaba de publicar Moda e?tica para un futuro sostenible que, tomando el ciclo de vida del producto como hilo conductor, presenta una introducción rigurosa y accesible a la cuestión de la sostenibilidad en la industria de la moda convencional. El libro analiza en profundidad el impacto de la producción de vestimenta hoy en día y repasa las distintas opciones disponibles sobre materiales, procesos de manufactura, sistemas de logística, distribución y gestión del fin de vida del producto.
Algunos de los retos que se plantea son, por ejemplo, la tendencia a una moda cada vez más rápida. Hemos visto que grandes marcas como Zara o Mango ya no tienen sólo una colección de otoño-invierno y otra de primavera-verano, sino que cambian su oferta casi semanalmente, entrando en un ciclo de producción vertiginoso. Ropa de peor calidad, que dura menos y que está producida en condiciones laborales y ambientales muy dudosas.
Frente a esto, la autora da claves para nuevos modelos de negocio e invita a las empresas a pensar en el bienestar social, la durabilidad o la producción consciente. El planteamiento es hacerlo no solo como algo marginal o testimonial, sino que la sostenibilidad sea la estrategia que apliquen las empresas textiles. Minimizar mermas, alargar la vida de la prenda, aprovisionarse de tejidos de menor impacto, atender a las certificaciones de las materias primas o asegurar condiciones laborales dignas son algunas de las alternativas que propone.
“En el día a día del trabajo en la industria de la moda entran en juego un sinfín de procesos y decisiones donde es posible posicionarse y apostar por el nuevo paradigma del desarrollo sostenible”, señala la autora. En su libro recoge, además, iniciativas que ya están funcionando y que constituyen avances hacia este cambio de paradigma.
Se trata de todo un reto en una industria en la que la frivolidad, el consumo desenfrenado y el materialismo son los valores dominantes. “Nuestra manera de vivir, consumir y gestionar las empresas está reduciendo nuestra capacidad de maniobra y nos lleva hacia el colapso económico y medioambiental”, subraya Salcedo, “un colapso del que solo podremos salir adoptando un modelo de desarrollo sostenible”.
El libro también incluye un prólogo de la diseñadora española Sybilla que alcanzó un gran prestigio en los años 80 y que, tras años de trabajo en la alta costura, se dio cuenta de que algo le faltaba a sus diseños. “No podía engañarme, sabía que en los procesos textiles se utilizan muchos productos tóxicos”, afirma en el prólogo la diseñadora, “solía elegir tejidos naturales pero mi pasión por la agricultura me fue haciendo entender el drama que suponía el algodón transgénico en el mundo, por la cantidad de pesticidas que implicaba y por el endeudamiento que suponía para los campesinos”.
Esto hizo a Sybilla ir introduciendo cambios en su manera de trabajar, buscando nuevos procesos de producción y apoyando el trabajo artesanal. En este sentido, “proyectos de divulgación como el libro de Elena Salcedo son importantes porque, para elegir, es imprescindible conocer cuáles son esas opciones que nos permiten hacer una moda bella por dentro y por fuera”. La publicación hace reflexionar sobre lo que es un “buen” diseño, sobre lo que es hacer las cosas “bien” en lo creativo y en lo empresarial, “nos confirma que, aplicando el término beneficio en todo su significado, una empresa puede ser uno de los mejores instrumentos para cambiar el mundo.
En definitiva, este libro se presenta como una guía práctica y completa, llena de conceptos, recursos, personajes e iniciativas estimulantes, que invita a abrazar el cambio hacia la moda con sentido.
Moda ética para un futuro sostenible
Elena Salcedo
Colección Manuales de diseño de moda
Editorial Gustavo Gili, 2014
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