Bismillah

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pag17_escalera.pngLa “basmala” es una fórmula ritual con la que se inician las azoras o capítulos del Corán y que los musulmanes utilizan también para iniciar distintos tipos de documentos o acciones, así como motivo ornamental. Es la frase más utilizada en la caligrafía árabe ornamental: la mayor parte de las figuras y composiciones realizadas por los calígrafos contienen la basmala. Estas composiciones caligráficas cuelgan con frecuencia de las paredes de los hogares musulmanes o de los comercios y centros de trabajo, en un uso análogo al que se hace, en los países católicos, del crucifijo u otras imágenes (De la wikipedia)

Son las cinco y media de la mañana de lo que promete ser otro día caluroso de agosto. Escribo sentado en el comedor de una casa de la medina de Asilah, ciudad marroquí a la que nos hemos venido de vacaciones unos días. Acaban de llamar a la oración en la mezquita que está pegada a nuestra casa y ya no puedo volver a dormir. Hace fresquito de madrugada y hay que aprovecharlo que luego no hay quien aguante.

Martin y Miguel están disfrutando de lo lindo. Es cierto que habían viajado ya fuera de España varias veces (Italia, México, Cuba…) pero eran muy pequeños y no se daban cuenta. Ahora sí. Llevamos apenas cinco días y ya se han hecho con la ciudad, sus ritmos, sus costumbres (el zumo de naranja, las tiendas y el regateo, la sonrisa de las gentes de por aquí que nos llaman “vecinos” aunque apenas vayamos a estar una decena de días…) ¡Miguel, incluso, se ha aficionado al té con hierbabuena!

Creo que está siendo todo un choque cultural para ellos. Vinimos recomendados por unos buenos amigos y la verdad es que no venían muy entusiasmados. Ahora es todo lo contrario. Comen comida de marruecos que nos prepara Aicha y que nos (les) encanta y están deseando volver a casa para contarle a los niños marroquíes de sus clases (Yousra, Mohammed, Badr, Ayyub…) que han estado en su país y han aprendido a decir “gracias” y “adiós” en árabe y que han comido kefta. Son esponjas, valga el tópico, que todo lo absorben y de todo se empapan, de todo se sorprenden y todo lo quieren probar, tocar, conocer. Creo que diez días en este país les están haciendo crecer, madurar y aprender de manera impresionante.

Y eso que hay cosas difíciles de explicar para sus escasos años (os recuerdo que Miguel tiene 5 y pico y Martin, 7 recientes). Papá: ¿Por qué algunas mujeres van tapadas hasta la cabeza? ¿Cómo se reza en una mezquita? ¿Por qué se descalzan para entrar? ¿Por qué solo rezan los hombres? Preguntas que también nos hacemos nosotros y a las que, desde nuestra mentalidad occidental, nos cuesta encontrar explicación. Hemos venido nada más acabar el Ramadán y es tiempo de vacaciones también para ellos. Las playas esta abarrotadas y es curioso ver a chicas jóvenes en bikini al lado de mujeres que llevan una especie de chubasquero que las cubre de los pies a la cabeza.

Espero que el día de mañana mis hijos sepan apreciar estos viajes y lo que en ellos adquieren. Más allá de la manida tolerancia a lo diferente, que no por manida es menos fundamental, creo que volverán con la mente abierta, con la curiosidad engrandecida, con las ganas de conocer nuevas cosas y la capacidad de asombrase ampliadas. No lo hacemos por eso, lo hacemos porque nos habían dicho que las playas de Asilah son fabulosas (lo son) y la gente, amable y hospitalaria (doy fe); la ciudad, muy bonita (lo estamos comprobando) y la casa merece la pena. Pero cuando hemos llegado aquí nos hemos dado cuenta de que para ellos se ha abierto todo un panorama de cosas nuevas que están asumiendo y asimilando y que estas no van a ser unas vacaciones cualesquiera. Volveremos ¡Insha Allah (si Dios quiere)!

Coda: hoy es 10 de septiembre y ayer Martin y Miguel volvieron a clase. Estaban sus compañeros marroquíes (y alguno más que ha venido este verano) y han tratado de hablar con ellos en árabe y han quedado esta tarde para hacerse un tatuaje de henna. El aprendizaje cultural sigue funcionando y facilitará además que estos chicos y chicas se integren mejor en el pueblo en el que vivimos.

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