28 de mayo, una oportunidad de ciudadanía responsable

El 28 de mayo tenemos una cita con las urnas lo que significa que estamos en democracia, un sistema que, actualmente, presenta graves muestras de enfermedad en demasiados países. Una realidad preocupante porque, de hecho, ya asistimos a retrocesos en derechos que parecían adquiridos y consolidados. El sistema democrático es frágil y sus valores esenciales -la igualdad, la libertad, la justicia y la solidaridad- deben cuidarse con esmero día a día para mantenerlos y, si cabe, reforzarlos.

Si desde Alandar destacamos esta fecha no es con el objetivo de pedir el respaldo a una u otra formación política, sino para concienciarnos del valor de todos y cada uno de los votos. En épocas convulsas como la actual, muchas personas sienten la tentación de no ejercer su derecho al voto, fruto del esfuerzo de mujeres y hombres en todo el mundo a lo largo de la historia.

Apreciamos una alta desafección ciudadana ante las próximas elecciones. Se plantean preguntas como ¿Qué más da un voto más o un voto menos?, o afirmaciones como «no sé a quien votar, ninguna candidatura me convence lo suficiente para votarle»… En democracia, una de las manifestaciones de la responsabilidad ciudadana se muestra ejerciendo el sufragio y, previamente, analizando los distintos programas para no llevarnos a engaño.

En mayo nos jugamos mucho y cerca de los administrados; el ejercicio del gobierno municipal y autonómico, la gestión del sistema de salud y de la enseñanza, cómo se aplicarán las medidas acordadas para combatir el cambio climático, qué políticas públicas se materializarán realmente para garantizar el acceso a la vivienda o al trabajo y salario dignos…; en pocas palabras, cómo se distribuirá y con qué prioridades el monto presupuestario municipal y autonómico.

Debemos cuidar las instituciones democráticas, sus canales de participación, y sobre todo desde las instancias que nos son más próximas, desde las pequeñas poblaciones rurales a las urbes, de ahí la importancia de elegir a los representantes territoriales.

No busquemos excusas o argumentos para abstenernos de votar porque los valores y los principios pueden verse reforzados o debilitados con nuestra decisión. El 28 de mayo tenemos una oportunidad más de ejercer una ciudadanía responsable.