Varias investigaciones recientes han sacado a la luz la procedencia del chocolate que utilizan algunas de las grandes marcas como Mars, Godiva, Nestlé o Hershey’s. En septiembre de 2015 fue presentada una acción judicial contra esas compañías alegando que estaban engañando a los consumidores que “sin querer” estaban financiando el negocio del trabajo esclavo infantil del chocolate en África Occidental. Menores de entre 11 y 16 años (a veces hasta más pequeños) son encerrados en plantaciones aisladas, donde trabajan de 80 a 100 horas por semana. El documental Slavery: A Global Investigation (Esclavitud: Una investigación Global) entrevistó a niños que fueron liberados, que contaron que frecuentemente los golpeaban con cinturones y chicotes.
Aleteia
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