Lala Franco

Alandar me permite hacer una de las cosas que mas me gustan como periodista: entrevistar a esas personas que son la sal de la tierra porque van cambiando el mundo con su trabajo, su reflexión y su denuncia.  Además, es un espacio para la libertad y la creatividad dentro de la Iglesia, muy necesitada de ambas. Y me da pistas para vivir de un modo más solidario y menos consumista y para seguir alimentando el núcleo espiritual que nos vincula, desde lo profundo, con el mundo, con los otros y con Dios.  Por lo demás, ahora soy una periodista jubilada de TVE que se mete en muchos líos. En la Revuelta de mujeres en la Iglesia, por ejemplo. Y que está agradecida a dos espacios eclesiales: la JEC (Juventud Estudiante Católica, que me albergó de joven, y Profesionales Cristianos (PX), mi actual comunidad de referencia. Soy murciana y, además de mi tierra de origen, amo Madrid, donde vivo;  pero también la Montaña Oriental Leonesa y Asturias, donde paso buena parte de mi tiempo. La vida, pues, no cesa de abrirme a  paisajes y horizontes nuevos, en todos los sentidos. Y yo trato dejarme sorprender por la riqueza y la novedad que nos rodea y los mensajes de cambio que sugiere. 

“El 15-M quiso una democracia radical, también económica y cultural, de contrapoder de la sociedad civil frente a los poderes fácticos”

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El décimo aniversario del 15-M coincide con un auge electoral de la derecha y de Vox. La cultura de la solidaridad no se ha impuesto frente al individualismo consumista. Dos de los principales protagonistas de la nueva política, Iglesias y Rivera, se han retirado. Y soportamos a diario un debate político agrio y agresivo. El profesor Rafael Díaz Salazar reflexiona para Alandar sobre aquel fenómeno. En esta primera entrega se centra en qué significó y qué queda de aquel movimiento. En los próximos días publicaremos la segunda parte de esta interesante entrevista.