Experiencia del campamento de JEC Palencia
Mi experiencia en el campamento se podría resumir en nueve palabras, una por cada día vivido:
La primera es la incertidumbre, sentimiento que expresa inseguridad. Para mí es un sentimiento de rareza, que siento cada vez que empezamos un campamento. Este año han elegido la ecología integral como tema principal y cuando nos los dijeron todos los acampados nos quedamos sin habla. Yo pensé: ¿qué tiene que ver la ecología con nosotros, la JEC?
El segundo día, me sentí aliviada, cuando iniciamos el VER y nos introducimos en la ecología integral, que no sólo tiene que ver con el cuidado del medioambiente, sino también con la educación que recibimos y sobre el cuidado de unos con otros.
El siguiente día sentía que estaba en familia, mi mente se sentía acunada por las personas que formaban el campamento. Además, todos juntos celebramos una bonita misa para afianzar nuestra fe en Dios.

Reflexión es mi cuarta palabra, reflexión sobre la ecología. Este día hicimos una marcha y por la noche hicimos un “vivac” (dormir en medio del campo), empezamos el JUZGAR y todo lo que conlleva (varios dolores de cabeza). Le dimos muchas vueltas a todas las situaciones de nuestro día a día que nos parecen injustas o en las que pensamos que deberíamos actuar de una manera diferente. Esto es lo que nosotros llamamos “hechos de vida”, de la nuestra.
El siguiente día alcanzamos una meta común, y esto fue después de la marcha de vuelta a nuestro campamento. Para llegar a esta meta, nos hicieron una serie de actividades como llevar un huevo durante toda la caminata o hablar con gente de un pueblo que íbamos a visitar.
A la vuelta decidimos establecer una serie de criterios para una convivencia sana. Todos tuvimos en cuenta estos criterios durante todo el campamento y efectivamente estos mejoraron las relaciones entre acampados y monitores y entre unos y otros.
La convivencia sería la palabra del sexto día. Todos juntos recogimos basura de los alrededores y recorrimos varios pueblos de la zona, de lo que he de decir que la gente era más amigable de lo que parecía y que nos acogieron con mucho amor.
Al siguiente día me vi sorprendida cuando supe que tendría que redactar este artículo para ALANDAR. Esta noticia me dejo atónita y me hizo reflexionar sobre todo lo que llevábamos de campamento y sobre cómo iba a expresarlos. Además de que la ecología no me resulta un tema fácil de explicar.
Este día hicimos una reflexión sobre el día anterior; la recogida de basuras y la actitud que la gente tenía al respecto.
El remate final, el último día, en los grupos pequeños se podría expresar un sentimiento de satisfacción. Además, los acampados que vamos a grupos de JEC durante el año descubrimos que para nosotros el campamento es como una recarga de la batería que nos da fuerza para todo el año escolar.
El campamento lo terminamos cantando canciones, preparando la misa final, y esperando a las familias para comer todos juntos y despedirnos hasta el próximo verano.
Adria León Díez
JEC Palencia